DEPORTE & LIFESTYLE
Seguramente hayas escuchado hablar de la dieta paleo, un plan de alimentación en auge dentro del mundo deportivo, especialmente asociada al crossfit. Pero, más allá de la moda, ¿es realmente buena para tu rendimiento y tu salud? Enterate los pros y los contras de elegir esta dieta que propone volver a los orígenes del ser humano y está generando polémica.
La alimentación de las cavernas vuelve a estar de moda
La dieta paleo propone volver a la dieta que tenía el humano en la edad de las cavernas, el momento en que éramos cazadores y recolectores, totalmente conectados con la naturaleza.
La dieta nace como una posible solución contra algunos de los problemas de salud actual, como obesidad, enfermedades cardíacas o diabetes. Estos problemas están comúnmente asociados con el estilo de vida sedentario, las dietas llenas de azúcar, grasa y alimentos procesados.
¿Qué propone entonces la dieta paleo?
Volver a la forma en la que comían nuestros antepasados, eliminando todos los alimentos modernos de nuestra dieta.
Paleo, luego entreno
Para mantenerse saludable, la dieta paleo se asocia al ejercicio, algo que deberíamos hacer regularmente, mientras consumimos alimentos que sólo podrían haber encontrado nuestros antepasados cazando o recolectando.
En un primer lugar, se propone eliminar los alimentos altos en grasas y procesados, estos últimos tienen poco valor nutricional y demasiadas calorías. Además, estamos incorporando frutas y verduras con minerales, vitaminas y fibras saludables; esto nos ayuda también a satisfacernos antes y frenar el aumento de peso. Hasta este punto todos están de acuerdo en los beneficios del paleo.
Pero, las dietas paleolíticas generalmente son bajas en carbohidratos, algo que se recomienda incluir en la alimentación de los deportistas, sobre este punto arranca el mayor pilar de la polémica: ¿hace falta consumir carbohidratos?
Las investigaciones sobre la dieta son escasas, algunas sugieren que la alimentación paleo logró mejoras a corto plazo en la salud, como la reducción de azúcar en sangre o la reducción de la circunferencia de la cintura.
Aún así, todavía falta información para hacer afirmaciones sólidas sobre los beneficios de la dieta paleo, especialmente a largo plazo o en relación con el deporte y el entrenamiento.
Los que la aman vs los que la odian
La dieta genera una gran polémica y tiene defensores fieles y detractores firmes. La mayoría de los especialistas, sin embargo, consideran que es un buen punto de partida para mantenernos fuertes, delgados y con energía. La premisa de consumir frutas, vegetales, nueces, semillas, frutos secos, pescados, mariscos, palta, carnes magras y grasas saludables es un buen disparador para sentirnos mejor. Mientras que los alimentos que se evitan en la dieta, como lácteos o alimentos procesados, azúcares, almidón y alcohol, no son tampoco los más beneficiosos para la salud.
¿Qué dicen los defensores y los detractores?
Los defensores de la dieta, que tiene gran auge en el mundo del crossfit, creen que con este tipo de alimentación se evitan los picos de hiperglucemia, reduciendo así el riesgo de diabetes, que se eluden enfermedades auto-inmunes, se reducen las posibilidades de sufrir problemas cardiovasculares, y, como un punto importante que se pierde peso, porque se sacian comiendo menos cantidades y duermen mejor. Además, alegan que mejoran el estado de su piel, reducen inflamaciones y lesiones. Todo esto por el hecho de comer menos químicos, azúcares, grasas perjudiciales y sales.
Los detractores de la dieta ponen en duda la eficacia del sistema de nutrición y además dicen que podría ser perjudicial para la salud, ya que el elevado consumo de carne y la renuncia a los carbohidratos podría afectar el desarrollo del cerebro. Un reciente estudio de la Universidad de Chicago respalda esta teoría, porque demostró científicamente que el desarrollo del cerebro de los seres humanos se produjo gracias al consumo de grandes cantidades de almidón y carbohidratos presentes en los cereales.
Este equipo de investigadores, liderado por la doctora Karen Hardy, apunta a que la sustitución de la dieta vegetariana por otra más intensiva en el consumo de vegetales fue fundamental para los seres humanos, especialmente cuando comenzó a cocinar, permitiendo que el almidón se transformara en glucosa y logrando cada vez más energía para los hombres de las cavernas.
La conclusión después de conocer ambas posturas puede plantear que la dieta se trata de una buena excusa para empezar a alimentarnos mejor, aunque no deberíamos estar esperando resultados 100% comprobados.
Qué comer y qué no comer, esa es la cuestión
Aunque no está comprobado que la dieta paleo efectivamente funcione, si querés darle una oportunidad a este plan de alimentación tendrías que incluir en tu rutina diaria estos alimentos:
- Cortes magros de carne de vaca, cerdo o aves; si podés conseguirlos de granja, orgánicos o alimentados con pasto, sería idea.
- Huevos, pero no más de seis a la semana y preferiblemente de granja.
- Pescados, incluidos los mariscos.
- Frutas, como frutillas, melón, mango, higos.
- Vegetales sin almidón, como espárragos, cebollas, morrón o calabaza.
- Nueces y semillas, incluyendo almendras, nueces, semillas de calabaza.
- Aceite de oliva con moderación.
¿y qué evitar? Todo lo que nuestros antepasados no hubieran podido conseguir queda automáticamente fuera de la dieta:
- Alimentos procesados.
- Manteca, margarina, azúcar.
- Lácteos, queso, yogurt.
- Granos de cereales, como trigo, centeno, arroz o cebada.
- Las legumbres están en el centro de la polémica, porque algunas dietas paleo las incluyen y otras no.
- Edulcorantes artificiales, gaseosas y jugos de frutas.
- Carnes procesadas, fiambres.
Nota por: Melina Pariente
Fuentes consultadas:
https://thedailyprosper.com/es/a/dieta-paleo-pros-y-contras-de-la-alimentacion-paleolitica